El dolor dental es un problema común que puede ser causado por una variedad de factores.
Algunas de las posibles causas del dolor dental incluyen infecciones, caries, enfermedades de las encías, problemas con los rellenos y prótesis, sensibilidad al calor y al frío, traumatismos, y la exposición a productos químicos. Las infecciones orales son una de las principales causas de dolor dental, y pueden incluir enfermedades como la gingivitis y la periodontitis.
Las caries también pueden ser una causa común de dolor dental, ya que los baches en los dientes pueden permitir que las bacterias lleguen a la raíz del diente, lo que provoca una infección y dolor. La sensibilidad al calor y al frío también puede causar dolor en los dientes, especialmente cuando los dientes están expuestos a una temperatura extrema.
Los problemas con los rellenos y las prótesis también pueden dar lugar a dolor dental, ya que los rellenos y las prótesis pueden desplazarse o desgastarse con el tiempo.
Finalmente, los traumatismos y la exposición a productos químicos también pueden ser la causa de dolor dental.
¿Qué puede causar dolor dental?
El dolor dental puede ser causado por una variedad de problemas, desde una caries hasta una infección. Algunas de las posibles causas de dolor dental son:
Caries
Las caries son una enfermedad dental causada por la acumulación de bacterias en los dientes. Estas bacterias producen ácido que desmineraliza el esmalte y la dentina, causando una cavitación en el diente. Si no se trata, la caries puede profundizar y llegar a afectar la pulpa del diente, lo que puede causar dolor dental intenso. El dolor es causado por la inflamación y la infección de la pulpa del diente. El dolor puede ser sordo o agudo y puede empeorar con la exposición al frío, al calor, al dulce o al contacto.
Afecciones de la encía
Hay varias afecciones de las encías que pueden causar dolor dental, entre ellas:
Enfermedad periodontal: La enfermedad periodontal, también conocida como enfermedad de las encías, es un trastorno inflamatorio que afecta las encías y los tejidos de soporte de los dientes. El dolor causado por esta enfermedad puede variar desde leves molestias hasta dolor intenso. Algunos de los síntomas comunes de la enfermedad periodontal incluyen: inflamación, sangrado y dolor en las encías. A medida que la enfermedad avanza, puede causar pérdida de hueso y de los dientes.
Absceso dental: es una acumulación de pus debajo de la encía o en la raíz del diente. Puede causar dolor intenso, hinchazón y fiebre.
Golpes en los dientes
Los golpes en los dientes pueden causar dolor dental debido a la fractura o la sensibilidad de la pulpa dental.
La pulpa es el tejido blando y nervioso en el interior del diente que proporciona nutrientes y sensibilidad al diente.
Cuando el diente se golpea, la pulpa puede sufrir daños, lo que puede causar dolor, sensibilidad al frío o calor, o incluso infección. Si se sospecha de un golpe en el diente, es importante buscar atención dental lo antes posible para evitar complicaciones.
El tratamiento puede incluir una endodoncia (tratamiento de la pulpa), una corona dental o una extracción del diente.
Erupción dental
La erupción dental se refiere al proceso por el cual los dientes del niño salen a través de las encías. Es un proceso normal que comienza con la erupción del primer diente de leche (generalmente el incisivo central inferior) a los seis meses de edad y finaliza con la erupción del último diente de leche (generalmente el segundo molar) a los 3 años de edad.
Durante el proceso de erupción dental, los dientes pueden causar dolor y molestias en las encías del niño. El dolor puede ser causado por la presión y el movimiento del diente en el proceso de erupción, así como por la inflamación y la sensibilidad en las encías. El dolor puede ser aliviado mediante el uso de analgésicos tópicos o sistémicos y el cepillado suave de las encías con un cepillo de dientes suave.
Es importante mantener una buena higiene bucal en los niños para evitar infecciones y la acumulación de placa bacteriana. Los padres deben supervisar el cepillado de dientes de los niños hasta que tengan la habilidad y la comprensión para hacerlo por sí mismos.
Afecciones temporomandibulares
Las afecciones temporomandibulares (ATM) son un grupo de trastornos que afectan a la articulación temporomandibular y a los músculos y tendones que controlan el movimiento de la mandíbula.
Estas pueden causar dolor y molestias en la mandíbula, la cara, el cuello, los hombros, los oídos y la cabeza. El dolor puede ser causado por la inflamación, la desalineación o el desgaste de la articulación, o por el sobreesfuerzo o el desgaste de los músculos y tendones que controlan el movimiento de la mandíbula. Los síntomas pueden incluir dolor de mandíbula al masticar, chasquido o chasquido en la ATM, dificultad para abrir la boca, dolor de oído, dolor de cabeza, entre otros.
Es importante buscar atención dental si se sospecha de una afección temporomandibular, ya que puede ser necesario un tratamiento dental o ortodóncico para corregir problemas de mordida o desalineación que contribuyen a la afección.
¿Cómo puedo tratarlo?
La mejor manera de tratar el dolor dental es visitar a un dentista para que pueda evaluar y diagnosticar el problema. El dentista también puede recomendar el mejor tratamiento para el dolor. Algunas de las posibles soluciones para el dolor dental son:
- Limpieza dental
- Cirugía dental
- Cortar el dolor con anestésicos
- Administrar antibióticos
¿Cómo puedo prevenirlo?
Hay algunas medidas que puedes tomar para prevenir el dolor dental:
Cepilla tus dientes después de cada comida
Cepillar los dientes después de cada comida puede ayudar a prevenir el dolor dental al remover la placa bacteriana y el sarro que pueden causar caries y enfermedad de las encías. Además de cepillarse los dientes, es recomendable utilizar hilo dental y enjuague bucal para remover la placa y los restos de alimentos que se quedan entre los dientes y debajo de las encías.
Usa hilo dental al menos una vez al día
Usar hilo dental al menos una vez al día puede ayudar a prevenir el dolor dental al remover la placa bacteriana y los restos de alimentos que se quedan entre los dientes y debajo de las encías. La acumulación de placa y sarro puede causar caries y enfermedad de las encías, lo que puede llevar a dolor dental.
Visita al dentista al menos una vez al año para una limpieza profesional
Visitar al dentista al menos una vez al año para una limpieza profesional puede ayudar a prevenir el dolor dental al remover la placa y el sarro que no se pueden eliminar con el cepillado y el uso del hilo dental en casa. Durante una limpieza dental, el dentista o el higienista dental utilizará herramientas especiales para limpiar suavemente los dientes y las encías, lo que ayudará a prevenir la acumulación de placa y sarro que puede causar caries y enfermedad de las encías.
Además de la limpieza dental, el dentista también revisará su boca para detectar cualquier problema dental temprano, como caries, problemas de encías, problemas de mordida o alteraciones en los dientes. Si se detecta algún problema, el dentista le recomendará el tratamiento adecuado para prevenir el dolor dental.
Es importante recordar que las visitas regulares al dentista son una parte esencial de una buena higiene bucal.
Evita los alimentos con alto contenido de azúcar
Evitar los alimentos con alto contenido de azúcar puede ayudar a prevenir el dolor dental al reducir la cantidad de placa bacteriana y sarro en los dientes. La placa es una película pegajosa de bacterias que se acumula en los dientes y las encías, y el sarro es una formación mineral dura que se forma cuando la placa no se elimina adecuadamente. Ambos pueden causar caries y enfermedad de las encías si se acumulan en los dientes. El azúcar es utilizado como alimento por las bacterias de la placa, estas producen ácidos que pueden desmineralizar el esmalte dental y causar caries.
Los alimentos con alto contenido de azúcar incluyen dulces, pasteles, gaseosas, jugos, caramelos, chocolates, etc. Es recomendable evitar o limitar el consumo de estos alimentos y sustituirlos por frutas, verduras, yogures y otros alimentos ricos en calcio y fósforo.